Aquí te dejamos tres ejemplos de caprichos caros de los que muchas personas suelen arrepentirse después:
1. Comprar un carro de lujo nuevo
Muchos se emocionan por tener un auto de alta gama, pero luego llegan los pagos enormes, el seguro más caro, el mantenimiento costoso y la rápida depreciación. Termina siendo más estrés que satisfacción.
2. Gastar en gadgets o tecnología de última generación
Comprar el celular más caro, la computadora más potente o equipos que realmente no necesitan. Al poco tiempo salen nuevos modelos y sienten que su compra ya “no vale la pena”.
3. Vacaciones lujosas financiadas con crédito
Viajes a resorts de lujo, paquetes VIP o vuelos “por capricho”. Al regresar, la emoción se acaba rápido, pero la deuda dura meses (o años), y ahí llega el arrepentimiento.




