Un joven de 19 años de Snellville enfrenta múltiples cargos por delitos graves después de que la policía lo vinculara a una serie de crímenes cometidos durante varios meses, que incluyen el tiroteo a un excompañero de baloncesto de la secundaria.

Jet Horne fue arrestado en mayo tras una investigación por robo de vehículo a mano armada, lo que llevó a los detectives a relacionarlo con varios tiroteos anteriores, que se remontan a diciembre de 2024. Nuevos cargos fueron añadidos la semana pasada.

La violencia comenzó en diciembre pasado en Pembrook Farm Way, cerca de Snellville, donde, según la policía, Horne disparó hasta ocho veces contra Talal Ansah, de 20 años, cuando regresaba a casa del trabajo.

Ansah sufrió daño cerebral y actualmente se encuentra en rehabilitación, aprendiendo a hablar de nuevo.

“En este momento está en terapia, tratando básicamente de reaprender todo”, dijo Memuna Ansah, hermana de la víctima. Según la familia, ambos jóvenes habían sido compañeros en el equipo de baloncesto de South Gwinnett High School y jugaron juntos en la liga AAU.

“Este era alguien que era amigo de mi hermano,” dijo Memuna Ansah al jefe de la oficina del condado de Gwinnett de Channel 2, Matt Johnson. “Había venido a nuestra casa varias veces.”

La policía informó que los ataques se intensificaron tres meses después, en marzo, con tiroteos desde un vehículo en movimiento en Ivy Fork Drive y Hidden Ivy Lane, cerca de Loganville, que dejaron a otra persona herida y varios hogares con daños.

El arresto de Horne se produjo tras el robo armado de un vehículo el 16 de mayo en Preserve Park Drive. Los investigadores utilizaron ese incidente para vincularlo con los tiroteos anteriores.

Documentos judiciales revelan que Horne enfrenta 16 cargos por delitos graves, incluyendo múltiples cargos de asalto agravado, secuestro de vehículo y posesión ilegal de armas.

Mientras tanto, Talal Ansah aún debe someterse a una cirugía craneal y le esperan meses de rehabilitación adicional. Su familia se está preparando para su regreso a casa, aunque aún no saben cuándo podrá valerse por sí mismo.

El motivo de los tiroteos sigue siendo desconocido.

“Es muy decepcionante, porque esas personas no le hicieron nada”, dijo Memuna Ansah.