No hay nada más placentero que acostarse en la cama tras una larga jornada. Con las piernas estiradas, en posición fetal, boca arriba o boca abajo, cada uno tiene su postura ideal y, teniendo en cuenta que a lo largo de la vida se pasan unos 25 años durmiendo, la posición puede marcar una gran diferencia tanto en la salud como en el bienestar.
Numerosos estudios sobre el sueño coinciden en que dormir del lado izquierdo es la posición más saludable para la alineación y descanso del cuerpo. A esta postura se le atribuye el alivio de problemas como el reflujo gástrico, los ronquidos (apnea obstructiva del sueño) o la dificultad respiratoria. Además, estudios recientes han demostrado que favorece al drenaje linfático que se encarga de la limpieza de residuos del sistema nervioso central. Aunque………
Dormir sobre el lado derecho podría ayudar a mantener la agilidad mental y posiblemente, reducir el riesgo de demencia, según una investigación de University of Rochester Medical Center (URMC). Los derivados tóxicos de la actividad del cerebro se acumulan en el sistema nervioso central y se eliminan durante el sueño a través del líquido cefalorraquídeo, que rodea el cerebro y la médula espinal.