La carrera contra el tiempo para encontrar un sumergible que desapareció rumbo al pecio del Titanic entró el jueves por la mañana en una nueva fase de desesperación, mientras se acercaban las últimas horas en las que el pequeño vehículo aún podría tener oxígeno.
Los rescatistas enviaron más barcos a la zona de la desaparición con la esperanza de que los sonidos detectados bajo el mar por segundo día consecutivo pudieran ayudar a reducir su búsqueda en la urgente misión internacional. Pero la tripulación apenas tenía reservas de oxígeno para cuatro días cuando la nave, llamada Titan, se sumergió el domingo a las 6 de la mañana.
Incluso los que se mostraban optimistas advertían de los muchos obstáculos: desde localizar el sumergible hasta llegar hasta él con equipo de rescate, así como llevarlo a la superficie, asumiendo que siguiera intacto. Y todo eso debía ocurrir antes de que se acabara el oxígeno de los pasajeros.
La zona de búsqueda era del doble del tamaño de Bahamas , en zonas de hasta 4.020 metros (13.200 pies) de profundidad. El capitán Jamie Frederick, del Primer Distrito de la Guardia Costera, dijo que las autoridades aún tenían esperanza de salvar a los cinco tripulantes.
“Esta es 100% una misión de búsqueda y rescate”, señaló Frederick. “Seguiremos poniendo todos los activos disponibles que tenemos para encontrar al Titán y a los miembros de la tripulación”.