Camuflajeando la papada
Formas sencillas de hacer esto son abrir bien la boca y mover tu mandíbula inferior arriba y abajo 10-15 veces, mientras mantienes tu labio inferior firme sobre tus dientes. Sí, te verás chistosa, pero si la papada desaparece ¿realmente te importa? Otros ejercicios rápidos es hacer fruncir tus labios y mantener esa posición (debes sentir que la piel alrededor de tu mandíbula y mentón se tersan). Y no olvides estirarte—estirar tu mentón, cuello y mandíbula también ayuda a mejorar la elasticidad en esos músculos y esa piel. Inclina tu mentón hacia tu pecho y luego roda la barbilla hasta un hombro, luego regresa al centro, luego al otro hombro y repite.
Parte dos para darle un beso de despedida a tu papada es la pose de foto perfecta. Seamos honestas, todas tenemos nuestras poses características y expresiones que hacemos en las fotos, algunas de nosotras simplemente somos más sabias que otras con las poses que escogemos. Por ejemplo, nunca quieres estar viendo hacia debajo de la cámara, ya que inclinar la cabeza instantáneamente hace que la piel de tu cuello se junte, y poof, tienes una papada.